Es frecuente escuchar en las organizaciones este concepto de multitarea (Multitask en inglés), y es que debido a la globalización y la tecnología que tenemos a disposición, este término cobra más sentido y relevancia en el contexto organizacional para ámbitos como el teletrabajo, el agilismo, autónomos, freelancer, etc.
El concepto multitask surge del lenguaje informático, haciendo referencia a sistemas operativos o programas que tienen la capacidad de hacer varias tareas a la vez y con eficacia, pero, ¿Puede una persona ser realmente multitarea, y ¿a qué coste?
De acuerdo con la neurociencia, hacer más de una tarea de manera simultánea puede hacer el resultado más lento que hacer cada tarea por separado, puesto que, según la biología del cerebro humano, éste realiza las tareas de manera secuencial, es decir, realiza una cosa a la vez; este proceso es muy importante para facilitar la memoria.
La memoria conforma el sistema cognitivo humano, el cual es responsable del razonamiento, la atención, la toma de decisiones, etc., y se puede ver afectado en base al tiempo y esfuerzo (físico y mental), pues puede generar fatiga, ansiedad y dificultad para concentrarse y hasta para dormir.
Según autores, sólo somos capaces de hacer varias cosas a la vez, cuando la carga cognitiva de cada tarea es baja, por ejemplo, escuchar música mientras escribes.
En la siguiente imagen se presentan algunas ventajas y desventajas de la multitarea:
En general, si somos multitarea o no, es importante que predomine el bienestar, por consiguiente, se presentan algunas acciones para fortalecer el bienestar en este proceso:
Respetar las preferencias según cada persona.
Objetivos claros y medibles
Realizar tareas que se puedan hacer de manera automática, pues hay que responder a las exigencias del entorno, pero sin quedar agotado y evitando el estrés.
Organizar el día (previamente); apuntar tareas en orden de urgencia e importancia, expertos recomiendan agruparlas según su similitud.
Te propongo hacer una lista de chequeo (¡señalar lo que ya has finalizado motiva mucho!)
Disminuir al máximo las distracciones.
Concentrarse en cada cosa que se hace… a veces fluyes!
Mantener los vínculos sociales.
Descansos entre tareas y pausas activas.
Entre otros.
En conclusión, dada la necesidad de adaptación a la globalización, la multitarea es posible siempre y cuando se tenga presente que la multitarea dependerá de cada persona y del nivel de carga cognitiva que ésta pueda generar. También es importante entender los posibles efectos adversos al largo plazo (como la memoria, el desgaste, etc.), y su impacto en la salud mental y el bienestar, por ello se hace esencial tomar medidas y pautas adecuadas.
Un tema de mucho y diverso abordaje, ¿Qué opinas?
Imagen tomada de Canva.